Cómo ayudar a los niños a lidiar con la frustración
La frustración es un sentimiento de impotencia que el ser humano en general siente ante un obstáculo que dificulta el poder alcanzar las metas o sueños que nos hemos propuesto, y ese sentimiento de impotencia puede conducir a la tristeza, la depresión y otros sentimientos negativos que pueden dañar nuestra estabilidad emocional y nuestra vida.
La frustración es algo que afecta a todo el mundo y las personas enfrentan esta emoción de distintas maneras, ya que cada uno tiene su propia personalidad y ,por ende, reaccionan de una forma u otra ante la frustración.
No obstante, hay un grupo de la población que es más vulnerable que otros ante la frustración, y ese grupo son los niños.
Los niños, debido a su joven edad e inmadurez, por lo general no logran hacer frente a la frustración de forma adecuada u óptima, o al menos no pueden hacerlo por sí mismos, por esa razón, es necesario que reciban ayuda de los adultos presentes en sus vidas, en especial de sus padres, y de esa forma, puedan lidiar con todos los sentimientos negativos que la frustración puede llegar a causarles.
¿Cómo ayudar a que los niños lidien con la frustración?
Como dijimos, los niños no suelen lograr hacer frente a la frustración de forma óptima y, por lo general, al estar frustrados por no recibir u obtener algo que ellos querían, terminan por reaccionar con ira, rabia y agresividad.
A fin de evitar que esto ocurra, debemos enseñarles desde pequeños a poder hacer frente a todas estas emociones negativas de forma óptima y saludable, para que de esa manera, logre desarrollarse emocionalmente de forma correcta y saludable, permitiendo de esa forma un buen comportamiento como ser humano en el futuro cuando crezca.
A medida que los niños crecen, los padres deben ir desarrollando distintas estrategias para poder hacer frente a todas las dificultades u obstáculos que vayan enfrentando día a día, a medida que sus hijos vayan creciendo, también es necesario que vayan inculcándole responsabilidades para que, de esa manera, puedan tener una respuesta positiva ante cualquier dificultad que encuentren en su camino.
Ejemplos de normas educativas y valores
- Trabajar con los niños la paciencia
- Enseñarles a respetar los turnos, por ejemplo, en un juego y no tratar de adelantarse a los demás, de forma paciente
- Además, también debemos ayudarles a darse cuenta de que en sus vidas van a recibir en diferentes momentos un “no” por parte de distintas personas
- Adicionalmente explicarles las consecuencias naturales que pueden suceder si se hacen determinadas cosas
Todas esas normas y valores les van a enseñar a que no siempre van a obtener lo que quieren o desean en ese mismo momento, ya que a veces no es posible y así irán descubriendo cómo hacer frente a los sentimientos negativos que causa la frustración.