Cuando un niño muerde a otro
Si eres un profesor de escuela infantil seguro que en algún momento has presenciado una situación donde un niño muerde a otro.
Esta escena es algo problemática, sobre todo cuando los niños lo hacen “siendo conscientes” de lo que están haciendo y es aún más desagradable luego tener que llamarle la atención al pequeño por lo que hizo y después llamar a los padres de niño mordedor para informarle de su conducta y, sobre todo, darles explicaciones a los padres del niño que ha sido mordido.
Nunca es fácil tener que lidiar con esta escena, ya sea para el niño mordido, el cual sufrió dolor a provocado por un compañero, o para el niño mordedor, ya que nosotros tenemos la responsabilidad de hacerle entender que eso no se puede hacer, ya que daña a otra persona. No siempre es fácil porque son edades muy tempranas y muchas veces, por el contrario, podrían enfadarse porque piensas que lo están “regañando” sin motivo alguno.
¿Qué se puede hacer?
Además, los padres del niño mordedor, también se sentirán mal al ser informados de un acontecimiento como este, ya que sentirán que los otros padres los verán como unos malos padres que no se encargaron de educar bien a su hijo, y que lo han dejado desamparado y por su cuenta, lo cual por obvias razones, a ningún padre le va a gustar.
Pero a pesar de que esta situación puede llegar a ser algo desagradable, no es tampoco razón para desesperarse, sino por el contrario, es un momento donde se tiene que mantenerse la calma y serenidad para poder actuar bien con ambos niños, el mordido y el mordedor.
¿Qué se debería tener en cuenta?
Tenemos que entender que los niños pequeños aún no cuentan con una forma muy clara de entender el mundo que les rodea, esto va sucediendo poco a poco, aún no saben lo que pueden y no pueden hacer. Además, en muchos casos, la física es la única forma de relacionarse y expresarse, ya que no tienen aún vocabulario o el que tienen es muy básico.
Por esta razón, cuando se produce esa conducta de morder a un compañero, ellos no han pensado que estuvieran haciendo algo mal debido a que todavía, no saben muy bien que está correcto o no para la sociedad.
Para ayudar a corregir esta conducta podemos hacer lo siguiente:
- Es necesario mantener la calma, no gritarle ni enfadarse con el niño
- Explicarle de forma serena que lo que hizo no es correcto. Es necesario hacerlo en un ambiente en el cual el niño se sienta cómodo, confiado y seguro.
- Se debe explicar al niño que lo que hizo estuvo no estuvo bien y que podemos “comunicarnos” de otras formas (se les explica qué pueden hacer para pedir algún juguete o lo que fuera que llevó al mordisco.
- Hay que ayudarle a entender que no debe volver a hacerlo, hacerle ver el dolor que causó en su compañero.